Descubre la energía de Otoño: enfréntate a tus miedos y conecta con tus anhelos.
El mes de Noviembre está regido por Escorpio, un signo de agua. Este signo astrológico se alinea mucho con el otoño, provocando fluctuaciones y cambios en las emociones. Su energía confronta los opuestos y se encuentra en una batalla interior que debe continuamente atender y afrontar.
Esta lucha interna surge de su habilidad para ver más allá de lo que se muestra. Siente un gran interés por comprender lo oculto y destaparlo. Es, por lo tanto, una energía curiosa. Una energía que va más allá de las apariencias y busca la verdad y la esencia.
Es una energía que anhela conectar la realidad. Se siente atraída por los secretos, por las intenciones de las personas, por el mundo inconsciente, por las emociones y los anhelos más profundos e íntimos.
La temporada de Escorpio es, por lo tanto, una época de gran rebelión interior: lo no dicho, lo no expresado, lo no manifestado, lo oprimido y escondido sale a la luz. Todo este cúmulo de sensaciones y emociones descuidadas brotan de las profundidades del ser humano para ser contempladas. Observadas. Comprendidas. Atendidas.
Es muy interesante ver como la naturaleza funciona de la misma manera. En Otoño, las hojas de los árboles, anaranjadas y secas, empiezan a desprenderse del tronco. Los árboles se vacían de su vestimenta para mostrar su esencia: troncos despojados de color, esqueletos naturales que muestran su forma interior.
Además, los días empiezan a acortarse: la oscuridad comienza a reinar. Las noches son cada vez más largas, invitando a la introspección y a la escucha interior. La temperatura baja, retrayendo a todos los seres vivos hacia sus casas. No es casualidad. Todo, en la Naturaleza, tiene un intencionalidad.
Desde el punto de vista de la Ayurveda, Otoño es la estación de Vata, un dosha compuesto por el aire y el éter. El aire es necesario para remover las emociones estancadas y el éter fundamental para brindarles un espacio.
Para aprovechar al máximo esta temporada, la meditación es una gran aliada. Puedes hacerlo junto a nuestras velas de coco ayurvédicas.
El Otoño, con su energía vata y escorpiana, una energía dinámica y curiosa, nos invita a encararnos, de lleno, con nuestros propios miedos. Con nuestros opuestos. Con nuestras luces y nuestras sombras. Con nuestros anhelos y aversiones. Con nuestros sueños y temores. Todo esto conforma nuestra persona, y una vez aceptado y comprendido, podemos caminar con más libertad y seguridad. Con más confianza y paz.
Acercarse a un escorpiano durante esta época del año es maravilloso si te sientes perdido o confundido. Su tendencia natural para indagar, cuestionar y explorar todas las facetas de una persona te puede ayudar a llevar luz a tus sombras. A veces, estamos tan convencidos de nuestras propias creencias sobre la vida, tan ensimismados en nuestra propia realidad, que nos cuesta ver más allá. La temporada escorpiana está hecha para eso. Para destapar el velo y penetrar lo incierto. Para salir de lo conocido y sumergirse en lo desconocido.
Los astros y la la naturaleza se alinean para mostrarnos la senda: contemplarnos y cuestionarnos, sentirnos y abandonarnos. Estos actos toman gran importancia en esta época del año. Como los árboles, debemos despojarnos de nuestra vestimenta y enfrentarnos a nuestra esencia.
El signo de Escorpio tiene como planetas regentes Plutón y Marte, dos astros masculinos que se contraponen a su lado femenino. El magnetismo de este signo es palpable. Su magia desbordante. Su pasión sexual despampanante.
Escorpio nos conecta con nuestra humanidad. Con el lado más primitivo de nuestra esencia como seres vivos. Somos humanos: con miedos y anhelos, obsesiones y grandes temores. Nada de esto es malo. El problema está cuando no queremos mirarlo. Comprenderlo. Transformarlo.
Utiliza este mes otoñal para indagar. Indagar sobre todo aquello que etiquetas como “malo”. Cuestionarte sobre tus propios miedos e intentar ver más allá de ellos. ¿Porqué los tienes? ¿De dónde vienen? ¿Son tuyos realmente? Crear un pequeño santuario con cristales y piedras, con velas energéticas o un sahumerio es vital para afrontar todo aquello que has querido olvidar. En Vegan Expedition tenemos una preciosa selección de gemas, cristales y sahumerios artesanales para utilizar en esta época emocional.
Es importante protegerse a la hora de afrontar nuestras sombras. Éstas, irremediablemente, despertarán una energía negativa densa, incómoda… Para poder sostenerlas con cuidado, para poder aguantar sus sensaciones el tiempo necesario, para ir más allá de ellas y trascenderlas, necesitamos a unos buenos aliados.
La fuscita en bruto es una piedra maravillosa para darnos coraje: nos puede ayudar a aliviar el estrés y el caos mental que surgen de la contemplación de nuestro ser más oscuro. Nos ayuda a reforzar la autoestima y la confianza cuando navegamos por mares de añoranza.
La obsidiana es otra piedra que puedes colocar en tu altar al enfrentarte a tu energía escorpiana. Es muy eficaz para calmar la mente y reducir la ansiedad, una aliada perfecta para ver tus luces y tus sombras, para conectar con tus dones y aceptar tus errores. Además funciona como un escudo de protección contras las energías negativas, sosteniéndote así en los momentos de gran intensidad e ira.
Ritual de Samhain para conectar con la energía de las sombras.
Para comprender nuestros miedos y deseos “malévolos”, para liberarnos del encarcelamiento de los opuestos, este ritual para soltar es ideal. Un ritual para celebrar el equilibrio entre la vida y la muerte, entre lo nuevo y lo viejo, entre el principio y el final. Una celebración para soltar todo aquello que nos debilita y dar espacio a todo aquello que nos revitaliza.
- Busca un lugar tranquilo, donde puedas estar a solas y en silencio para conectar con el ser más espiritual que habita en ti. Puedes llevar contigo una piedra de obsidiana. Colocarla en un altar o dejar que repose sobre tu mano. Es tu escudo. Tu protectora. Tu amuleto para transitar tus sombras.
- Sahuma para purificar la energía. Te propongo utilizar un sahumerio de romero con ojo de tigre para conectar con su poder purificador. Su humo sagrado te protegerá de las emociones negativas, te brindará claridad y te despojará de las energías estancadas.
- Adopta una postura cómoda y digna. Con el pecho bien abierto y los hombros relajados. Vas a enfrentarte a tus miedos: un corazón despierto puede ser un gran consuelo para estos momentos.
- Establece la intención siguiente:
Quiero ver mis miedos y liberarme de ellos, quiero dejar de luchar contra mis sombras y abrazar mis sombras. me acepto como soy, con mi luz y mi oscuridad, con mi bondad y maldad. Nada es lo que parece, todo es fluctuante e impermanente.
Tómate unos instantes para conectar con la intención. Puedes meditarla el tiempo que necesites. Sentirla y vivirla el tiempo que haga falta. Enciende tu sahumerio de nuevo durante al menos 10 segundos. Báñate con el humo sagrado purificador y repite tu intención mentalmente (o en voz alta si lo prefieres).
- Acerca tu sahumerio a la altura de Anahata chakra (en el corazón), la cuna de la compasión. Mantente ahí el tiempo que necesites, conectando de nuevo con tu intención y con en el momento presente.
- Lleva ahora el sahumerio a Vishuddha chakra (garganta) para dejar que todas las palabras no dichas, todas las conversaciones no entabladas afloren. Para deshacer el nudo de tu garganta y conectar con el poder liberador de las palabras.
- Cierra el ritual conectando de nuevo con tu intención y medita durante más tiempo: idealmente 11 minutos es perfecto.
¿Cómo sientes tú la energía de escorpio y el otoño?
