Los cambios de la luna pueden observarse a simple vista: aparece, crece, alcanza su plenitud, decrece y desaparece. ¿Os suena familiar este proceso? Así como la luna, los seres humanos tenemos los mismos ritmos biológicos: nacimiento, crecimiento, plenitud, declive y muerte.
Durante el día, nos ilumina la presencia del sol, representante del principio masculino, la regularidad en los ciclos, la unidad. Cuando este cae, se hace presente la luna con todo su poder, simbolizando la irregularidad periódica, la multiplicidad (por sus cambios continuos) y, también, el principio femenino.
Así como conocer su influencia energética es importante para vibrar en sintonía y alinear nuestras acciones al pulso de la naturaleza, también puedes realizar rituales -como los baños florales- que potencien esa energía lunar. Te contamos sobre ellos al final de esta post.
Su influencia energética
El psicoterapeuta Lukas Moeller, en su libro El influjo de la luna sobre las personas, afirma: "La lunación crea en el hombre diversos estados anímicos. El hecho es realmente curioso, pero resulta fácil encontrarlo en la vida de cada uno de nosotros.”
Luna nueva
Así como la luna no se ve pero comenzará a hacerse notar, es momento de visión e inspiración. Es tiempo de visualizar y sembrar lo que deseemos para el ciclo que comienza. El momento definitivo del ciclo para: iniciar proyectos, tratamientos sanadores, curaciones.
En esta fase de la luna, cada uno se enfoca en sí mismo y la empatía no abunda. Incluso, en los encuentros sociales, puede observarse cierta vanidad entre quienes se reúnan. Para ser optimistas en este punto y aprovechar esta energía, podemos realizar trabajos de introspección y/o meditación.
Luna creciente
Este es el momento ideal para sembrar todo aquello que requiera una larga germinación (literal y metafóricamente hablando, desde las plantas al dinero). A medida que aumenta la luz, los organismos están más dispuestos a crecer y expandirse.
La alerta deberá estar en los impulsos, pues en esta fase existe un exceso de ellos.
Primer cuarto de la luna
Esta fase es ideal para nuestra aceleración. Es momento de tomar decisiones pues en este momento lunar se es más objetivo, nuestro criterio racional está en su mejor momento. Además, nos encontrará proactivas y constructivas. Es un gran momento energético ya que carga las relaciones de buena voluntad y los encuentros sociales suelen ser armoniosos.
Esta energía activa y objetiva nos indica que es tiempo de transformarnos: cambiar hábitos, modos de pensar, actuar y sentir.
Luna llena
Así como la luna se observa en su totalidad y plenitud, su energía impacta en todo lo que fue estimulado en fases anteriores, llegando a su máximo desarrollo.
Nuestro lado social se intensifica, necesitando encontrarnos con otros, movernos, expandirnos, relacionarnos. Esto es así porque también nos encontramos más receptivos y emocionales (ya que la razón que predominaba en las primeras fases pierde espacio, ocupado por la emoción), lo que favorece mucho los vínculos.
Este carácter emocional de la luna llena, puede ser aprovechado para explotar nuestro lado más creativo y divertido. Es momento de jugar y también de estar alertas para que las emociones intensas no nos terminen perjudicando.
Luna menguante
Mientras la luz decrece en la superficie lunar, nuestros cuerpos tienden a desprenderse de lo que sobra, por lo que es más fácil eliminar líquidos, toxinas, grasas, parásitos energéticos.
Es momento de limpieza, aplicándola a todos los niveles: en nuestro hogar, en nuestras emociones, en nuestro ordenador, etc.
Es tiempo de finalizar y no de iniciar, ya que el ciclo se cierra y descansa para recibir el nuevo cúmulo de experiencias que lo deparan.
Potencia su energía y reconecta con la naturaleza
En la búsqueda por vivir alineadas con los ciclos lunares, te invito a sintonizarte con los ritmos de la naturaleza y crear un espacio para conectarte más profundamente contigo a través de un ritual especial de autocuidado con el agua como elemento principal. Para ello, te presento los tés de baños botánicos Moon Bath, que te permitirán crear un espacio para reducir la velocidad, sintonizarte y reconectarte.
Combinando sabiduría antigua con alquimia intuitiva moderna, los baños de luna florales te permiten potenciar la energía disponible durante cada fase de la luna y conectar contigo misma.