El autocuidado es un acto de gran amor y un auténtico regalo. Cuidarnos durante las Navidades es fundamental si queremos disfrutar esta festividad. ¿Sabías que la energía que desprendes tiene un impacto directo en el bienestar de los demás? ¿Qué puede ser más preciado qué regalar tu atención plena y completa presencia?
Durante la Navidad, nos gusta celebrar. Nos encanta regalar. Disfrutamos al dar. Sin embargo, para regalar desde la sinceridad, para dar en paz, debemos estar bien. Sentirnos bien. Amarnos bien.
Cuando regalamos desde la confianza, desde la paz y la pura honestidad, la energía cala. La intención llega. El regalo se convierte en un milagro.
Para transmitir tu amor incondicional, debes sentir ese amor incondicional. Si no te lo das a ti, ¿cómo lo puedes transmitir?
El Autocuidado Físico
Cultivar el cuerpo es cultivar la mente y el alma. Mantenerlo en buen estado, fuerte y sano es fundamental para ir más allá. Para vivir la vida con paz y felicidad. Existen diferentes prácticas que puedes realizar durante estas navidades para mantener la energía elevada y no caer en una lujuria exagerada. Los caprichos son buenos si se hacen con consciencia y moderación. Desde la gratitud y la compasión.
El Yoga es una herramienta muy útil para estas festividades. Puedes practicarlo desde casa. Te ayuda a enfocar la mente y utilizar la energía de forma consciente. Te aporta claridad mental, determinación espiritual y te ofrece cualidades tan necesarias como la tolerancia, la paciencia o la escucha atenta. Puedes practicarlo cada día, adaptarlo al horario que tengas; fluir y disfrutar de unos momentos en soledad para mover el cuerpo y sentirlo por dentro.
El Mindfulwalk es otra práctica muy bonita a realizar en Navidad. Anima a toda tu familia y juntos, después de una buena comida y de muchas risas, salir a pasear. Pasear de forma consciente, sintiendo el contacto de la suela del zapato con la calzada o la tierra. Puedes acompasar el movimiento con la respiración; caminar en silencio siendo consciente del entorno que te rodea. Los sonidos de la naturaleza. La temperatura del día. La energía del grupo con el que caminas. Esta práctica te ayudará a digerir la comida, a conectar con la vida y celebrar el día en familia.
El Mindfuleating es ideal para la Navidad. Utilizar pequeños momentos para respirar, saborear y masticar con detenimiento el alimento te ayudará a comer lo justo y necesario, sin excesos desmesurados. Puedes practicarlo en los días que no tienes eventos sociales, junto a tus seres queridos más cercanos o en soledad. Es muy sencillo. Disfruta de algunos bocados de tu plato en silencio, masticando lento, sin hablar, y enfocando los cinco sentidos en tu cuerpo. Eso te ayudará a conectar con tu saciedad y observar qué te sienta bien y qué te sienta mal.
El Baile espontáneo es otra actividad a practicar en Navidad. Déjate llevar por el sonido de la música que más te guste. No preveas ningún baile. La clave está en fluir con el momento y mover el cuerpo de forma espontánea. Liberar la energía estancada a través de la danza. Dejar que las emociones afloren. Que los sentimientos aparezcan. Este baile es terapéutico: te permite soltar tensión y conectar con la alegría de la vida.
El Autocuidado Mental
Gestionar las emociones nos permite ser dueños de nuestras reacciones. En Navidad, la sensibilidad está a flor de piel. Nos sentimos más cariñosos y vulnerables, más familiares y entregados. También nos pueden acechar la culpabilidad o la irritabilidad, el estrés o la desgana por tanta actividad, por tanto acontecimiento social.
Construir una "rutina emocional para la Navidad" es esencial si la queremos disfrutar de verdad.
La Meditación es una herramienta perfecta para encauzar la energía emocional y no dejarnos llevar por la impulsividad. Sentarse 5 minutos en un rincón tranquilo y agradable, con una meditación guiada, música medicina o en silencio es suficiente. Sentir la respiración, relajar la tensión y dejar de hacer para simplemente ser te otorga un gran poder: ser dueño de tu ser.
El Mindfulness es otra disciplina muy útil y enriquecedora. Es el trabajo de la atención plena, el desarrollo de una mirada más amable y sincera, el trato amoroso hacia tu cuerpo, el agradecimiento del momento...
Ennoblece tus Navidades con estas prácticas espirituales y aprende a gestionar tus emociones para que no te dominen.
El Autocuidado Espiritual
Todos los seres vivos emanan de un mismo lugar: la dimensión espiritual. El ser universal. El cosmos y su eternidad.
Conectar con la dimensión más energética de nuestro ser nos ayuda a entender una noble verdad: estamos todos unidos y formamos parte de un mismo destino; elevar la humanidad y experimentar lo celestial.
En Navidad la energía suele ser más alta: son momentos de amor en los que abundan los regalos y los gestos atentos. Se crean preciosas reuniones familiares, se celebran bellísimos momentos entorno a la comida y sus maravillas... Es importante cuidar de nuestra energía: sostenerla y acompañarla durante estos días.
Los cristales y las piedras nos permiten armonizar nuestro campo energético y equilibrar nuestro mundo interno.
También son muy interesantes los sahumerios de plantas sagradas, como la salvia blanca o el romero: éstos nos permiten realizar limpiezas energéticas completas. Es muy recomendable hacerlo antes de organizar reuniones grandes y tras finalizar los eventos sociales. Nos devuelven la paz y serenidad que suelen perderse en momentos de festividad tan intensos.
Otra práctica espiritual muy interesante es la sincronización con las fases lunares. La luna es un satélite que mueve mareas y genera grandes tumultos emocionales en las mujeres. Aprender a alinearse con sus estados vitales nos brinda más comprensión y confianza, más ligereza y calma.
Así pues, la Navidad nos ofrece la gran oportunidad de cuidar de nosotros para atender a los otros. Los gestos más sinceros y bellos, son aquellos que nacen de la autenticidad y de la verdad. No podemos regalar aquello que no poseemos. No podemos dar amor si no lo sentimos dentro.
Cuidar de uno mismo es cuidar de los demás.
No lo olvides jamás.
Y porque nuestro propósito es servirte y mimarte, hemos creado un diario de autocuidado perfecto para sostener tu salud, bienestar y energía durante esta época tan social y familiar. Lo puedes descargar aquí.