Descubre nuestros consejos, inspirados en la ciencia del Ayurveda y de las gemas, para encaminar tu energía y vitalidad hacia la época otoñal.
La transición del verano hacia el otoño es una época espiritual muy potente. De llevar el foco mental hacia fuera, de estar con los cinco sentidos completamente focalizados en el mundo de lo físico, el otoño nos invita a volver a conectar, poco a poco, con nuestro mundo interior, con el universo metafísico.
Esto no significa dejarse llevar por la mente y abstraerse del cuerpo: todo lo contrario. Según la ciencia del Ayurveda, durante la época de Otoño es muy importante empezar a seguir una alimentación más kapha, más terrenal, que nos enraíce, que nos nutra con las suculentas y maravillosas propiedades de la Madre Tierra.
1. Una alimentación cálida
Los alimentos que pueden proveernos de esta energía son:
- todos los tipos de patatas y tubérculos (tradicional, boniato, morada…),
- la remolacha, la calabaza, el squash…
- las legumbres y los cereales integrales en su versión caliente,
- las verduras horneadas, al vapor, en crema, o salteadas,
- las infusiones, los chaï lattes (siempre con leches vegetales de calidad)…
- las especies cálidas como el jengibre, el comino, la cúrcuma, la canela…
Esto nos permite mantener los pies enraizados en la tierra. Nos invita a conectar con una energía más cálida y pausada, más hogareña y maternal. Nos prepara para todos los sucesos que acontecen de nuevo al retomar la rutina laboral, por ejemplo. Nos permite mantenernos firmes en nuestra base, conscientes de nuestros valores más importantes.
2. Auto masajes diarios
Otra práctica ayurvédica muy recomendable es darnos un auto masaje diario (abhyanga), utilizando en este caso el aceite de sésamo. Con este masaje no sólo se activa el sistema linfático, responsable de purificar parte de las toxinas del cuerpo, sino que activa la secreción de hormonas como la serotonina y oxitocina, también conocidas como las hormonas de la felicidad y la motivación. Esto es fundamental si eres de esas personas que sufren de la pequeña depresión post-vacacional. El aceite de sésamo es muy reconfortante y cálido, aumenta la temperatura corporal e hidrata la piel en profundidad.
El masaje empieza en la planta de los pies y asciende por todo el cuerpo hasta el tope de la cabeza, creando movimientos circulares y presionando suavemente los diferentes músculos y articulaciones. Lo podemos hacer por la mañana, después del cepillado de la piel en seco, o como rutina de noche, tras la ducha y antes de acostarnos.
3. Incorpora de Gemas y Cristales en tus meditaciones
Por otro lado, rodearnos y apoyarnos de gemas y cristales nos ayudará a seguir mirando y conectando hacia nuestro interior. Dos de ellas cobran mayor importancia durante esta época: la amatista y la pirita.
Amatista
Con la amatista, lo que podemos hacer es un trabajo más mental. Esta piedra nos ayuda a calmar la mente, a conectar con el momento presente y ser testigo de nuestros pensamientos. Esto nos ayuda a tomar mejores decisiones, algo que solemos hacer con abundancia durante la época otoñal.
La amatista es un cristal con una elevada vibración energética, meditativa y relajante que trabaja en nuestro cuerpo emocional, espiritual y físico. Puedes encontrarla en nuestra tienda online en punta de 6 caras, que la convierte en una canalizadora natural para generar energía y redireccionarla donde la necesitemos.
En forma de drusa, la amatista actúa como un resonador energético con el poder de purificar la energía y armonizar el espacio. Ambas formas son ideales para incorporar en tu altar o en aquellos lugares de tu casa donde quieras elevar la buena vibra.
Pirita
Por otro lado, tenemos la pirita, la gema de la abundancia. Mineral de fuego, activa el poder personal mientras nos da confianza y persistencia para avanzar en nuestro día a día. De elevada energía positiva, este cristal es muy útil para ahuyentar la melancolía (post-vacacional) y los pensamientos negativos. Nos proporciona el alimento perfecto para atraer aquello que deseemos en el nuevo año estudiantil o laboral, por ejemplo.
Además, a nivel físico ayuda a reducir la inflamación (debida, por ejemplo, a un cambio de rutina alimenticia, horarios un tanto alocados, largas horas expuestos al sol del verano…), ya que aumenta el suministro de oxígeno en sangre. En la tienda online la puedes encontrar tanto en forma de cubo natural como de masivo.
4. Purifica la energía
Sahumar es otra práctica ancestral muy aconsejable para esta transición tan importante. Al sahumar el espacio en el que nos encontramos, no sólo purificamos energéticamente el ambiente, sino que invitamos a la energía que nos rodea a que nos conduzca hacia nuestra cueva interna. En este lugar de oscuridad, podemos presenciar todo aquello que nos da miedo y, como los árboles que se desvisten poco a poco de sus hojas, soltar nuestros apegos. Descubre nuestros sahumerios artesanales con gemas aquí.
Incorporar la meditación en tu día a día también te puede ayudar a conectar mejor con todo el potencial de la energía otoñal. En este caso, te aconsejamos que acompañes tu práctica con el olor reconfortante y humectante de nuestra vela ayurvédica de coco para la constitución kapha.
5. Movimiento consciente
En cuanto al movimiento corporal, buscaremos algo más dinámico y cálido durante el día (como una clase de Vinyasa Yoga o Pilates, Artes Marciales, Ecstatic Dance…), y más suave y reconfortante durante las tardes y/o noches (clase de estiramientos o Yin Yoga, Qigong…). Jugar con el ying y el yang es primordial para nuestro equilibrio mental, muy necesario a la hora de gestionar nuestro mundo emocional.
6. Lecturas reconfortantes e inspiradoras
Finalmente, con la llegada lenta de temperaturas más bajas, nada como una buena lectura para profundizar en la sabiduría del alma con libros como La Bruja Verde o La Bruja en Casa, Sabiduría del Alma o Brilla Hermana Brilla.
De una energía más festiva y alocada, es importante saber caminar hacia una energía más centrada y enfocada. Por esto hemos creado este artículo, para que puedas hacer una transición fácil y placentera hacia el otoño que te espera. Cuéntanos como lo estás viviendo.