El mes de Diciembre es un período de cierre. Tras el año vivido, uno tiene la oportunidad de reflexionar sobre lo ocurrido. La velocidad a la que vamos nos impide, muchas veces, ser conscientes de lo que nos pasa. Es todo tan frenético y repentino, que nos cuesta mucho parar, observar y valorar los sucesos que vivimos.
La energía de Sagitario
Por eso, utilizar la energía de Sagitario, signo del zodíaco de este mes del año, nos puede ayudar a detenernos un momento y cuestionar nuestro mundo interno. La energía que nos brinda este elemento de fuego es muy beneficiosa: nos ofrece la oportunidad de mirar hacia dentro y observarnos con más tiempo.
Nos permite encontrar un sentido a cualquier situación y dar con una solución. El clima astrológico que nos brinda Sagitario es muy hospitalario: nos habilita la confianza de que la resolución a cualquier problema es posible al conectarse con una perspectiva más global, espiritual y trascendental.
Además, su energía entusiasta despierta nuestra alegría de vivir. Es un momento perfecto para celebrar y festejar la vida: no es casualidad que sea, también, el mes de la Navidad.
Esta temporada nos brinda la oportunidad no sólo de recapitular y volver a empezar, sino de expandir nuestras fronteras y enfocar el futuro con optimismo y motivación.
El mes de la celebración
El mes de Diciembre es un mes de celebración, de expansión y de amor. Celebramos la vida a través de las comidas, expandimos nuestro ser a través de los regalos y practicamos el amor mediante la congregación y la unión.
Sintonizarse con estas tendencias más espirituales y amables nos permite avanzar en nuestra búsqueda espiritual. Nos acerca a nuestro propósito vital: el que nos permitió nacer y nos sostiene al ser.
Soltar para volver a empezar
Utilizar este mes para reflexionar sobre todo lo ocurrido y soltar lo que ya no te sirve, te permite expresarte. Es un momento perfecto para tratar cuestiones trascendentales como:
¿Cómo me siento? ¿Cuál es el sentido que hay detrás de lo que estoy haciendo? ¿Hacia dónde quiero caminar? ¿Cuál es mi propósito vital?
A partir de aquí, uno puede utilizar las vacaciones para diseñar una vida basada en su propia verdad. A través de la reflexión y el auto cuestionamiento, a través de la meditación y la auto sugestión, uno empieza a vislumbrar su auténtica realidad. Aquello que le define de verdad. Lo que le hace palpitar, cantar, bailar…
Y aunque todo es un proceso, y el camino es igual de bello, soltar lo anterior para sembrar lo nuevo es perfecto. Diciembre es, para esto, el momento perfecto.
Practicar el autocuidado de tus tres cuerpos: físicos, emocional y espiritual, es vital para ayudarte y sostenerte durante este momento de auto exploración. Para ello, tienes un precioso Diario de Autocuidado que puedes descargar de forma gratuita, suscribiéndote a la Slowletter para que te acompañe especialmente para este momento del año.
En él encontrarás diferentes herramientas para soltar todo lo que no te sirve y atraer lo que necesitas. Prácticas para conectar con tu cuerpo y tu mente, instrumentos para gestionar tus emociones y liberarte de tus temores. Canales para dialogar con tu alma y expresar tu verdad.
Y para acabar, nos gustaría ofrecerte un Ritual de Cierre de Año.
Para ser realmente conscientes del lugar en el que nos encontramos en este momento y hacia dónde vamos, debemos darnos el espacio para digerir lo que no hemos tenido tiempo de observar y analizar. Este ritual de fin de año es perfecto para este proceso de renacimiento. Es un ritual para desprenderse del pasado, conectar con lo sagrado y sembrar lo esperado. En él encontrarás respuestas y nuevas maneras de construir tu propia existencia.
- Busca un lugar tranquilo, donde puedas estar a solas y en silencio para conectar con el ser más espiritual que habita en ti. Puedes llevar contigo una drusa celestina. Colocarla en un altar o dejar que repose sobre tu mano. Es tu portal de conexión. La puerta hacia tu mundo interior. La llave que abre un canal de conexión con tu ser espiritual. Aquél que sabe la verdad. Aquél que te ayuda a escoger y ver.
- Sahuma para purificar la energía. Te propongo utilizar un sahumerio de salvia con selenita para conectar con su poder purificador y potenciar tu intuición. Su humo sagrado te protegerá de las emociones negativas de todo aquello que necesitas soltar. Te brindará claridad sobre tu situación actual. Expandirá tu mente para atreverte a caminar diferente.
- Adopta una postura cómoda y digna. Con el pecho bien abierto y los hombros relajados. Vas a colocarte frente a tu pasado: conecta con tu corazón y confianza y no tengas miedo de lo que puedas sentir. Para liberarte de lo que te bloquea y transitar una nueva senda, debes permitir que cualquier cosa florezca.
- Establece la siguiente intención: Quiero ser honesta conmigo misma, quiero ver qué es lo que me ha servido y lo que no me ha servido. Hago las paces con todas las situaciones que he vivido, y me doy permiso. Me doy permiso para soltar todo lo que me debilita. Me doy permiso para conectar con todo lo que me da vida. Me doy permiso para crear todo aquello que sueño manifestar. soy un ser de gran poder y todo lo puedo hacer. Nada tengo que perder.
- Tómate unos instantes para conectar con la intención. Puedes meditarla el tiempo que necesites. Sentirla y vivirla el tiempo que haga falta. Enciende tu sahumerio durante al menos 10 segundos. Báñate con el humo sagrado purificador y repite tu intención mentalmente (o en voz alta si lo prefieres).
- Acerca tu sahumerio a la altura de Ajna chakra (en el entrecejo), la sede de la visión y clarividencia. Mantente ahí el tiempo que necesites, conectando de nuevo con tu intención y con en el momento presente.
- Lleva ahora el sahumerio a Sahasrara chakra (coronilla) para dejar que todas las posibilidades de la vida, que la sabiduría infinita del universo, te inspiren a crear tu propia realidad. Te permitan manifestar tu verdad.
- Cierra el ritual conectando de nuevo con tu intención y medita durante más tiempo: 10 minutos es perfecto.
Recuerda que la vida es efímera y cada año pasa más rápido. No dejes de hacer algo por no sentirte preparado. Nadie dio el primer paso estando seguro del resultado. Todo sueño requiere un poco de riesgo. Medita sobre tu existencia para expresar tu propia esencia.
